Padre Y Madre Presentes, Hacen Bebés Muy Felices Toda La Vida

La oxitocina es una hormona producida por el cerebro y liberada por la glándula pituitaria en respuesta a ciertos estímulos sociales, como el contacto físico y la interacción social positiva, está demostrado científicamente que desempeña un papel importante en la formación de los vínculos afectivos perdurables entre las personas.

Esta hormona que produce de forma natural nuestro cuerpo, pero se eleva a niveles hasta 5 veces más altas solo con mirar y acariciar a nuestros nuestros bebes e igual les sucede a ellos, por lo que se considera que juega un papel trascendental en las relaciones afectivas entre los padres e hijos.

Durante el parto y la lactancia, las madres y los padres experimentan un aumento en los niveles de oxitocina similar, lo que ayuda a fortalecer el vínculo emocional con su bebé.

En las madres, la oxitocina estimula la producción de leche materna y ayuda a establecer la conexión emocional con el bebé, además, muchos estudios han encontrado que también puede aumentar la sensibilidad materna, lo que significa que las madres pueden ser más capaces de reconocer y responder a las señales emocionales y físicas de sus bebés.

En los padres, la oxitocina también desempeña un papel importante en el establecimiento de vínculos afectivos con sus hijos a largo plazo, estudios encontraron que los hombres que interactúan bastante tiempo con sus bebés, aumentaron los comportamientos paternales positivos que perduraron durante la infancia, adolescencia y adultez.

En resumen, esta hormona juega un papel relevante en la formación y el mantenimiento de los vínculos afectivos, los niveles aumentados de oxitocina durante el parto, la lactancia y la interacción social pueden ayudar a establecer una conexión emocional más fuerte entre los padres y sus hijos.