Mi Hijo Dejo De Hablar, ¿Será Mutismo Infantil?

El mutismo infantil, también conocido como mutismo selectivo, es un trastorno de ansiedad en la infancia en el que un niño es incapaz de hablar o comunicarse de manera efectiva en ciertas situaciones o entornos, a pesar de ser capaz de hablar con normalidad en otros contextos.

Por lo general, los niños que lo sufren pueden hablar con confianza en su entorno familiar o con personas cercanas, pero se sienten inhibidos o incapaces de hablar en situaciones sociales, como en la escuela, con amigos o en lugares público, el mutismo infantil generalmente se manifiesta antes de los 5 años de edad, y puede persistir durante varios meses o años si no se aborda adecuadamente.

Los síntomas pueden variar en intensidad y duración en diferentes niños, algunos de los síntomas pueden ser:

• Incapacidad para hablar o comunicarse en situaciones sociales o en entornos fuera del hogar.

• Comportamientos de evitación, como esconderse o quedarse en silencio en situaciones sociales.

• Ansiedad, temor o angustia en situaciones sociales.

• Comunicación no verbal, como gestos, señales o expresiones faciales para expresarse en lugar de hablar.

• Dificultad para hacer amigos o participar en actividades sociales debido a la inhibición del habla.

Las causas del mutismo infantil no están completamente claras, pero se cree que es un trastorno multifactorial que involucra factores genéticos, neurológicos, temperamentales y ambientales.

El tratamiento del mutismo infantil generalmente implica un enfoque multidisciplinario que puede incluir terapia del habla y lenguaje, terapia cognitivo-conductual, terapia familiar y en algunos casos, medicación, además el apoyo y comprensión de los padres, cuidadores y maestros son fundamentales.

Aquí dejamos algunas estrategias que padres y cuidadores pueden implementar en el hogar para ayudar al niño:

1. Crear un ambiente seguro y sin presiones: Es importante crear un ambiente relajado y sin presiones en el hogar para que el niño se sienta cómodo para expresarse, evita presionar o exigir al niño que hable en situaciones sociales o fuera del hogar, en lugar de eso, fomentar la comunicación en formas alternativas, como gestos, señales o escribir en una pizarra o papel.

2. Fomentar la comunicación en entornos familiares: Promover la comunicación en entornos familiares puede ayudar a que el niño se sienta más cómodo expresándose, puedes dedicar tiempo para actividades en familia, como juegos de mesa, lectura en voz alta o simplemente hablar sobre el día del niño, es importante no presionar al niño para que hable, sino más bien fomentar un ambiente relajado y alentador.

3. Evitar críticas o reprimendas: Evitar criticar o reprender al niño por su incapacidad para hablar en situaciones sociales, ya que el niño no tiene control sobre su dificultad para hablar, en su lugar, brindar apoyo y comprensión al niño, elogia sus esfuerzos y logros, incluso si son pequeños.

4. Fomentar la autoestima y la confianza: Ayudar al niño a construir su autoestima y confianza en sí mismo puede ser beneficioso, puedes elogiar y reconocer las habilidades y logros del niño en otros ámbitos de su vida, como en la escuela o en actividades extracurriculares, fomentar sus intereses y pasatiempos también puede ayudar a mejorar su autoestima.

5. Promover la exposición gradual a situaciones sociales: Puedes trabajar con el niño para enfrentar gradualmente situaciones sociales que le resulten incómodas, pero de manera cuidadosa y respetuosa, iniciar con situaciones menos intimidantes y luego ir avanzando a situaciones más desafiantes a medida que el niño se sienta más cómodo, es importante no forzar al niño a enfrentar situaciones sociales que le causen una gran ansiedad.

6. Comunicarse con los maestros y profesionales de la salud: Mantener una comunicación abierta y regular con los maestros y profesionales de la salud mental y del habla y lenguaje del niño puede ser crucial, trabajar en estrecha colaboración con ellos para desarrollar un plan de tratamiento adecuado y seguir sus recomendaciones puede ser de gran ayuda en el manejo del mutismo infantil.

Es fundamental tener en cuenta que el mutismo infantil es un trastorno complejo que puede requerir intervención profesional especializada, si crees que tu hijo puede estar padeciéndolo, es importante buscar el tratamiento adecuado con profesionales idóneos, muchos niños aprenden a superar sus dificultades y mejorar su capacidad de comunicación en situaciones sociales si hay un pronto y correcto tratamiento.