Mi Bebé Tiene Ampollas, ¿Por qué Le Salen Y Que Puedo Hacer?
- Solo Comidas Para Bebes

- 12 jun 2023
- 3 Min. de lectura

Las ampollas, son vesículas o protuberancias que sales sobre la piel y contienen material líquido, la diferencia entre unas y otras es el tamaño, porque la ampolla cuando mide más de 5 milímetros y vesícula es menor de este tamaño, estas suelen contener líquido seroso de color transparente o amarillo traslúcido, también puedes de color rosado si contiene trazas de sangre.
Ocasionalmente estas puede contener un líquido amarillento o blanco opaco (pus) que sugiere una infección bacteriana, a esta lesión se le conoce como póstula y cuando son más grandes y profundas, forman los abscesos.
Para determinar que tipo de lesión es debemos tomar en cuenta factores como la edad de aparición, localización y distribución de estas, además de antecedentes (fiebre, contacto con otros niños enfermos, enfermedades inmediatas previas).
Tipos de ampollas
Cuando el bebe las presenta desde su nacimiento o pocos días después, abundantes y son muy diseminadas por toda la piel, podría deberse a enfermedades de la madre antes del nacimiento y puede ser algo serio, por lo que se debe acudir a consulta de inmediato, podría tratarse de herpes o varicela que en niños de esta edad suelen ser infecciones más graves de lo normal.
Si las vesículas aparecen en niños más grandecitos digamos desde los 2 o 3 meses hasta los 8 o 9 años y estas se acompañan de otras lesiones como pápulas (elevaciones pequeñas pero sólidas) y costras hemáticas, además de comezón, podría tratarse de una reacción o una alergia a la picadura de un insecto.
Si se da en niños de más de 2 meses, donde aparecen síntomas generales como fiebre baja y se agregan pústulas, podría ser una varicela.
Si las vesículas se presentan conglomeradas en racimos cercanos a las mucosas (ojos, boca, genitales), acompañado de comezón o ardor, tal vez se trate de un herpes simple.
Si se presentan haciendo caminos, con dolor agregado, frecuentemente en tórax, región lumbar o cara, el diagnóstico probable es herpes zóster.
Cuando la localización es exclusivamente en palmas, plantas y mucosa de la boca, se debe pensar en una enfermedad mano-pie-boca.
Estas tres últimas enfermedades son de origen viral, generalmente son de pronóstico benigno y solo ocasionalmente requieren medicamentos específicos para combatir al agente causal, algunas de estas enfermedades afectan a las mucosas, pero en estos casos, las vesículas no son tan protuberantes, por lo que solo se observan lesiones planas con contenido líquido.
Otros tipos de ampollas
Las ampollas o bulas son de alerta en los recién nacidos (los primeros 28 días de nacido) y pueden estar advirtiendo una enfermedad genética (por ejemplo, una llamada epidermólisis bulosa o bien infecciosa (por algunas bacterias)
Cuando aparecen en niños mayorcitos pueden ser secundarias a quemaduras, pero en estos casos se acompaña de dolor y enrojecimiento de áreas periféricas y además existe el conocimiento del antecedente.
La dermatitis por contacto, o sea, la irritación de la piel por sustancias alergizantes, pueden provocar enrojecimiento más la formación de ampollas en los casos más intensos.
Las alergias a medicamentos se expresan con ampollas, tanto de una forma leve con lesiones rojas, redondas u ovaladas con el centro blanco o con una ampolla, una forma más intensa es con enrojecimiento generalizado y varias ampollas que afectan incluso, mucosas de boca, ojos y genitales.
Es frecuente este tipo de ampollas tengan como antecedente la ingesta de algún medicamento, los más frecuentemente implicados, son antibióticos como las sulfas (trimetoprim-sulfametoxasol), anticonvulsionantes (difenilhidantoína) y analgésicos (dipirona).
Hay otro grupo de enfermedades que provocan ampollas son de origen inmunológico, es decir, hay una autoagresión donde corresponden los pénfigos, penfigoide y dermatitis herpetiforme, pero estas son raras en niños, particularmente los dos primeros años, y se deben diagnosticar por métodos especializados.
Recomendaciones
Lo primero que debes hacer es llevar tu nene al médico para que lo evalué y determine que pasos a seguir, ya en términos generales, la ampolla y la vesícula no se deben estripar, cuando una ampolla que esté muy tensa, puedes liberar su tensión pinchándola mediante procedimiento de asepsia (aseo previo) y aguja estéril, sin embargo, no se recomienda hacerlo sin supervisión o sin indicación médica.
Por otro lado, está indicado realizar aseo diario, evitar el rascado y se puede agilizar su secado utilizando fomentos secantes como agua de manzanilla o talcos de uso común.
Ocasionalmente se necesitará complementar el manejo con algunos medicamentos tipo antihistamínicos, antiinflamatorios, antivirales, antibióticos o esteroides, pero esto no es un tratamiento específico para resolver la ampolla o la vesícula, sino para atacar la causa o los síntomas, pero esto solo lo podrá decidir el médico o pediatra luego de evaluar a tu bebe.

.png)



Comentarios