Mastitis De La Lactancia, ¿Sabes De Que Se Trata?

La mastitis durante la lactancia materna es una condición en la cual se produce una inflamación de la glándula mamaria debido a una infección, generalmente ocurre en mujeres que están amamantando a sus bebés, aunque también puede afectar a aquellas que no están amamantando.

Los síntomas de la mastitis incluyen dolor en el pecho o en una parte de la mama, enrojecimiento, calor, hinchazón y sensibilidad en el área afectada, también puede haber fiebre, escalofríos y malestar general.

Es importante destacar que si se presentan síntomas de fiebre alta, dolor intenso o si el estado general empeora rápidamente, se debe buscar atención médica de inmediato, ya que podría tratarse de una infección grave.

La mastitis generalmente es causada por bacterias que ingresan al conducto mamario a través de una pequeña grieta o fisura en el pezón, estos microorganismos pueden multiplicarse en el tejido mamario, desencadenando una respuesta inflamatoria, el tratamiento de la mastitis generalmente incluye:

1. Continuar amamantando o extraer la leche: Vaciar el pecho afectado de manera efectiva, ya sea amamantando al bebé o extrayendo la leche manualmente o con un sacaleches, ayuda a aliviar la congestión y a prevenir la acumulación de leche en los conductos mamarios.

2. Descansar y cuidarse: Es importante descansar lo suficiente, beber abundante líquido, evitar la presión excesiva en los senos y usar ropa cómoda que no oprima el pecho.

3. Aplicar calor: Usar compresas tibias o duchas calientes antes de amamantar puede ayudar a aliviar el dolor y promover el flujo de leche.

4. Antibióticos: En casos de mastitis bacteriana, es posible que se receten antibióticos para tratar la infección.

5. Seguir las indicaciones médicas: Es fundamental hacer el tratamiento completo de antibióticos, incluso si los síntomas desaparecen antes.

Si tienes sospecha de mastitis es recomendable consultar con un médico o un asesor de lactancia, para obtener un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento adecuado, recuerda que la información aquí contenida no es diagnóstico, tratamiento, ni reemplaza la opinión médica.