¿Cómo Saber Si Mi bebé Sufre De Regurgitación?
- Solo Comidas Para Bebes

- 21 abr 2023
- 2 Min. de lectura

Regurgitar en los bebés se refiere al proceso en el que el contenido del estómago del bebé es expulsado hacia la boca de forma pasiva, sin esfuerzo o arcadas. Es similar al vómito, pero generalmente es más suave y ocurre sin previo aviso. Es común que los bebés regurgiten o escupan pequeñas cantidades de leche o alimentos después de comer.
La regurgitación en los bebés es un fenómeno normal y puede ocurrir por varias razones. Una de las principales razones es que el esfínter que separa el esófago y el estómago, llamado esfínter esofágico inferior, aún no está completamente desarrollado en los bebés, lo que puede permitir que los contenidos del estómago regresen hacia el esófago con facilidad.
Además, la posición supina (boca arriba) en la que los bebés suelen estar acostados también puede contribuir a la regurgitación, ya que el contenido del estómago puede fluir hacia arriba más fácilmente.
Síntomas
Expulsión pasiva de leche o alimentos: El bebé puede escupir pequeñas cantidades de leche o alimentos poco después de la alimentación. Esta expulsión suele ocurrir sin esfuerzo y de manera pasiva, sin causar molestias al bebé.
No hay signos de malestar o irritabilidad: A diferencia del reflujo, la regurgitación generalmente no está asociada con irritabilidad, llanto excesivo o problemas de sueño en los bebés. Por lo general, los bebés que regurgitan con frecuencia no parecen incómodos ni muestran signos de molestias.
Ganancia de peso adecuada: Los bebés que regurgitan con frecuencia suelen tener una ganancia de peso adecuada y no presentan problemas significativos en su crecimiento y desarrollo.
No hay problemas de alimentación: Aunque el bebé puede escupir pequeñas cantidades de leche o alimentos, generalmente no tiene dificultad para alimentarse adecuadamente ni muestra rechazo hacia la alimentación.
No hay otros síntomas asociados: La regurgitación en los bebés suele ser un proceso benigno y no está asociada con otros síntomas como tos, arcadas, babeo excesivo o problemas respiratorios.
En la mayoría de los casos, la regurgitación en los bebés es inofensiva y mejora con el tiempo a medida que el sistema digestivo del bebé se desarrolla, sin embargo, en algunos casos puede ser excesiva o estar asociada con otros síntomas, como irritabilidad, dificultad para alimentarse o problemas de peso, lo que puede requerir una evaluación médica para determinar si hay una condición subyacente que necesita tratamiento.
Es importante tener en cuenta que la regurgitación es un proceso normal en muchos bebés, especialmente en los primeros meses de vida, debido a la inmadurez del esfínter esofágico inferior y la posición supina en la que suelen estar acostados.
Sin embargo, si tienes inquietudes o preguntas a cerca del tema es recomendable consultar con un profesional de la salud, como un pediatra, para obtener una evaluación adecuada y recibir información y orientación apropiadas.

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