Alimentos Que Nunca Debes Dar A Tu Bebé Menor De 1 Año

Sal: No conviene que los bebés tomen sal debido a que no es buena para sus riñones, por lo que se aconseja no incluirla en la dieta de los menores de un año.

Azúcar: Su bebé no necesita azúcar. Evitar los alimentos azucarados ayudará para evitar muchas enfermedades. (y, sobre todo, las bebidas azucaradas)

Miel: La miel puede contener bacterias capaces de producir toxinas en los intestinos de un bebé, que conducirían al botulismo, una enfermedad muy grave.

Frutos secos enteros: Pese a que los frutos secos son muy saludables, si están enteros pueden causar un ahogamiento en bebés o niños pequeños, se desaconseja darselo a los menores de cinco años.

Alimentos desnatados o bajos en grasa: Los bebés deben crecer, no “adelgazar”, por lo que se desaconseja incluir en su dieta alimentos bajos en grasa. La grasa es una fuente importante de calorías y además les suelen acompañar algunas vitaminas (denominadas “liposolubles”) como la vitamina D. Es bueno que los bebés y niños mayores de un año tomen leche (idealmente leche maternal) y que consuman yogur o queso (el queso en pequeñas cantidades, por su alto contenido en sal) siempre en sus variedades “enteras”.

Ciertos pescados y mariscos: Los bebés no deben consumir tiburón, el pez espada o el marlin, porque su cantidad de mercurio puede afectar el creciente sistema nervioso del bebé, el mercurio proviene de la contaminación ambiental y los peces lo acumulan a lo largo de su vida, en especial, las especies de gran tamaño.

Alimentos de origen animal crudos o cocinados: El pescado, los huevos o los cárnicos crudos pueden generar infecciones y/o intoxicaciones graves en bebés, por lo que en ellos están del todo desaconsejados.

Espinacas, acelgas y borrajas (en función de la dosis): Conviene vigilar la cantidad de espinacas, acelgas y borrajas que le damos a los bebés, porque los nitratos, que se encuentran de manera natural en los vegetales (sobre todo en las hortalizas de hoja verde, como las espinacas), se convierten en nitritos en nuestro organismo y estos, en altas concentraciones en bebés o niños pequeños, pueden originar metahemoglobinemia, cuyo signo más característico es la cianosis (coloración azulada de la piel o de las membranas mucosas, que suele deberse a la falta de oxígeno en la sangre).